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Cómo dejar de fumar vol.1

Bienvenidos de nuevo al blog de Luciendo Ciencia con Lu. Recientemente no he publicado nuevas entradas, a pesar de tener algunas ya preparadas, porque a partir de ahora comenzaré con un proyecto muy especial para mí: mi TFG. Para quienes no lo sepan, soy estudiante de cuarto curso del grado en Bioquímica y Ciencias Biomédicas, y como tal, este año debo preparar mi Trabajo de Fin de Grado (el TFG, para los amigos). Este proyecto busca reunir y aprovechar todas las capacidades que ha adquirido el estudiante durante los años que haya estado cursando el Grado. No, no se trata de hacer un trabajo sobre todo lo que hemos aprendido en 4 años; se trata de poder aplicar lo que has aprendido en 4 años.

 

Una vez dicho esto, os comento de qué va este Trabajo. En mi caso, se me ha asignado un TFG de la modalidad de Divulgación, por lo que debo diseñar una plataforma en la que hacer llegar al público algún tema relacionado con mi rama de estudios. Para ser más exactos, el tema que se me ha asignado para dicha plataforma es: “Cómo dejar de fumar”. Aunque no sé cuántos de vosotros sois fumadores, en caso de que no lo seáis, estoy segura de que conocéis a alguien más o menos cercano que sí sea fumador; y seguramente a dicha persona alguna vez le hayáis pedido que deje de fumar y ha sido imposible. Por ello, me propongo ayudaros (en el caso de que seáis fumadores) o ayudar a esos conocidos/amigos/familiares a los que queréis tanto que os gustaría que dejaran el hábito.

 

Este proyecto se dividirá en varias entradas, en las que cada una tendrá un tema más concreto dentro del ámbito “Dejar de fumar”. Mi objetivo es, si no conseguir que lo dejéis (aunque eso sería lo ideal), por lo menos daros una introducción y una motivación que perdure más allá de lo que lo haga este proyecto, pues al final se trata de vuestra salud y la de los que os rodean, como ya os explicaré más adelante. En las primeras entradas, trataremos qué es realmente el tabaco, ya que todos sabemos que se fuma, pero no QUÉ se está fumando concretamente; así como los innumerables perjuicios que tiene sobre la salud, desde un punto de vista un poco más biológico a lo habitual. Más adelante, me gustaría presentaros algunos de los tratamientos o terapias que existen actualmente para llevar a cabo esta decisión. Y, por último, espero poder daros algunas recomendaciones y consejos, lo más útiles posibles y teniendo en cuenta las experiencias de antiguos fumadores. A pesar de las decenas de tratamientos o fármacos que se puedan utilizar, es importante remarcar que, para dejar de fumar, lo más importante es la voluntad. Con todo esto dicho, comencemos.

 

Para entrar un poco en materia, esta primera entrada la dedicaremos a situarnos en el panorama actual del tabaco. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 2003 una epidemia de tabaquismo, pues este es la causa de al menos 8 millones de muertes anuales. Dentro de estas cifras podemos englobarlas asociadas al consumo directo de este producto y las que son resultado de la exposición continuada al humo por parte de no fumadores (WHO, 2023). Más concretamente, en 2019 se contabilizó que aproximadamente mil millones de personas eran fumadoras habituales (Reitsma et al., 2021).

 

Para situarme en un contexto un poco más cercano, antes de comenzar con este proyecto me encargué de realizar algunas encuestas entre gente cercana y conocidos, que a su vez compartieron dichas encuestas con más gente. Debemos aclarar que estas encuestas no tienen un valor estadístico válido, pero creo que nos ayudará a situarnos en nuestro entorno más cercano. Entre los encuestados (176), casi el 20.5% (36) son fumadores habituales y el 12.5% (22) son fumadores ocasionales. Haciendo algunos cálculos sencillos, podemos averiguar que de cada 100 personas, aproximadamente 30 son fumadores de algún tipo, lo cual, a mi parecer, es un dato bastante significativo. Por otro lado, de entre los encuestados, el 29.5% (52) son exfumadores. Es decir, teniendo el cálculo anterior y añadiéndole esta nueva información, podemos concluir que de cada 100 personas de nuestro entorno, aproximadamente la mitad ha tenido algún tipo de historia con el tabaco.

 

Resultados de las encuestas realizadas al inicio de este proyecto.

 

Para hablar con más propiedad, el término “tabaco” hace referencia a una amplia gama de productos, entre ellos, cigarrillos electrónicos o vapers, pipas y, por supuesto, los cigarrillos o el tabaco de liar. Estos últimos probablemente son los que más presentes tenemos en mente cuando hablamos de tabaco. Sin embargo, ¿qué es realmente el tabaco? Pues, para ser exactos, se trata de las hojas procesadas de la planta Nicotiana tabacum (para mis amigos los botánicos), de la cual han podido obtenerse diferentes variedades, cuya mezcla permite la obtención de diferentes aromas o sabores en el producto final.


Una vez se recoge la cosecha de las hojas maduras, estas se secan, se someten a un proceso de eliminación de los tallos y otros elementos de la planta y se almacenan durante un tiempo variable para conseguir un envejecimiento natural del producto. Más tarde, se someten a un proceso de corte y mezcla de las diferentes variedades elegidas, durante el cual se añaden los aromatizantes y otros aditivos. Es entonces cuando se procede a la fabricación de lo que conocemos como cigarrillos, al depositar la proporción adecuada de las hojas cortadas sobre un papel y posteriormente sellarlas, añadiendo un filtro, cuya función es principalmente reducir el daño asociado a la práctica de fumar (aunque esto no es del todo cierto, pues no se han observado grandes diferencias en la salud entre fumadores de cigarros con filtro y sin filtro por el efecto compensatorio del propio fumador) (Djordjevic et al., 2000). Por supuesto, cada empresa de manufactura tiene sus propios protocolos y métodos. Este que os he explicado es el de una empresa americana llamada Philip Morris USA; sin embargo, el procedimiento es bastante estándar para la mayoría de la industria.


Proceso de fabricación de los cigarrillos, desde la recogida de las hojas de Nicotiana tabacum hasta el ensamblaje de los propios cigarrillos, pasando por el proceso de envejecimiento y corte y mezcla.


Puesto que se trata de un “producto natural” como es la hoja de una planta, podría dar lugar a pesar de que no se trata de algo perjudicial. Sin embargo, durante todo el proceso de fabricación que acabamos de comentar, se añaden sustancias destinadas a conseguir ciertos procesos de envejecimiento o aromas, o incluso sustancias que crean adicción. Al sufrir la combustión necesaria para poder fumar, se generan los productos que son realmente dañinos.

 

Este es el enfoque más tradicional y extendido del tabaco. Por otro lado, como ya comentamos, en el mercado podemos encontrar otras opciones como los cigarrillos electrónicos. Estos son una versión más moderna, pero no por ello, menos dañina del tabaco, en los cuales se calientan líquidos que contienen también aditivos y sustancias que podríamos encontrar en los formatos de tabaco convencional (como la nicotina) hasta obtener los vapores que se inhalan. También podemos encontrar sustancias como el glicol, glicerol y glicerina, todos ellos útiles para potenciar la inhalación y absorción del resto de sustancias, precisamente, como la nicotina (Callahan-Lyon, 2014).

  

Según la Asociación Americana del Cáncer, algunos de los productos que podemos encontrar en el humo del tabaco son: nicotina, ácido cianhídrico, arsénico, elementos radiactivos como el uranio o el plomo, monóxido de carbono o nitrosaminas específicas del tabaco, entre muchos otros (American Cancer Society, 2020).

 

Probablemente, muchos hayáis oído hablar de la nicotina, pues es, digámoslo así, el ingrediente protagonista del tabaco comercializado. No solo está presente en los cigarrillos clásicos, ya que puede encontrarse en todos los productos relacionados con el tabaco, incluyendo chicles de nicotina, cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado como IQOS (en el que no se quema el tabaco, solo se calienta). 

Estructura de la molécula de la nicotina


La nicotina es una sustancia química que produce adicción. Como sustancia química, la nicotina puede tener efectos en muchos de los sistemas de nuestro organismo: en el sistema respiratorio, cardiovascular, inmunológico, renal e incluso ocular. Aunque no se ha clasificado como carcinógeno oficialmente, es una sustancia que cuando llega al hígado, a través de la sangre, se convierte en otros productos que sí se consideran altamente peligrosos para la salud y carcinógenos (Mishra et al., 2015). Aunque esta sustancia se encuentra de forma habitual en las plantas de tabaco, las industrias tabaqueras manipulan los productos, añadiendo sustancias que facilitan la asimilación de nicotina por parte del organismo, aumentando su impacto en la salud. Además, la nicotina es la sustancia que produce fundamentalmente la adicción. Más adelante, os explicaré cómo esta sustancia puede generar tanta adicción, intentando simplificarlo lo máximo posible, pues esto mismo nos ayudará a entender cómo funcionan los tratamientos para dejar de fumar.


Por otro lado, es importante destacar la presencia de plomo, pues es un metal que a lo largo de la historia ha producido numerosos casos de envenenamiento, al estar presente hasta en la pintura de las paredes. Es más, se pueden encontrar formas radiactivas de plomo (Pb-210) que, una vez entran en el organismo a través del humo, llegan hasta los pulmones y se depositan formando acúmulos en los lóbulos bronquiales inferiores, donde liberan radiación, aumentando el riesgo de padecer cáncer de pulmón a lo largo de los años (Taylor & O’brien, 2010).


Por tanto, si has llegado hasta aquí, aunque probablemente ya lo sabías, te habrás dado cuenta de lo malo que es fumar. Si aún tienes tus dudas, te animo a esperar y leerte la siguiente entrada, en la cual te explicaré aún más en profundidad, entrando de nuevo en nuestro ámbito de “biocosas”, los perjuicios del tabaco sobre tu salud.


Una vez más, os dejo al final la lista de referencias de las que he obtenido la información para esta entrada. Para aquellos que seáis más curiosos y os interese el tema, si entráis a las publicaciones de los artículos, podréis encontrar a su vez otras muchas más referencias bibliográficas para profundizar en el tema. Espero que os guste y, especialmente, que os sea útil. Un saluditoo y hasta la próxima.


Referencias:

 

 

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